Skip to content

Schola Cantorum "Santa Cecilia"

LA SCHOLA CANTORUM SANTA CECILIA.

La Schola Cantorum “Santa Cecilia”, es un coro de voces graves fundado en 1938 por D. Isidro Toledano Castro (sacerdote), en el que se acrisolan las distintas fuentes de la tradición músico – vocal de Puente Genil. Esta formación musical, cuyo sentido y fin es seguir cantando las coplas de las cofradías, actúa de forma altruista en las celebraciones litúrgicas de la cuaresma de la localidad.

La Schola Cantorum “Santa Cecilia” -el “Coro”, como se le llama de forma cariñosa en Puente Genil- es heredera de una tradición que se inicia a finales del siglo XIX (aunque sus raíces se hunden en el siglo XVII). En esa época, un músico, Miguel Gant Fernández –que era maestro de capilla en la parroquia de la Purificación de la localidad-, comienza a componer cantos litúrgicos con poemas del poeta local Miguel Romero Carmona. De esta forma, con los alumnos de su academia de música crea una capilla compuesta por violín, contrabajo, flauta y armonio y voces que unas veces serán mixtas y otras blancas (mujeres y niñas). A partir de entonces comienzan a participar en todas las celebraciones religiosas de relevancia en el año católico (Corpus, Inmaculada, Ascensión, etc.) y, especialmente, en los cultos cuaresmales de las cofradías y hermandades de Semana Santa.

Con el paso del tiempo se afianza esta tradición y nuevos compositores siguen aportando cánticos al repertorio: el músico José Arcos Cosano y el poeta Agustín Rodríguez Jiménez.

Tras la Guerra Civil se pierden muchas de las partituras de los cánticos. La llegada de D. Isidro Toledano Castro, en 1937, es un revulsivo para las capillas. Como se ha apuntado al principio, en 1938 crea la Schola Cantorum a la que imprime un carácter de voces graves, con el mismo acompañamiento musical, aunque introduce muchas composiciones foráneas que sustituyan a las desaparecidas.

El paso del tiempo hace que, al no haber relevo generacional en la parte instrumental, se simplifique el acompañamiento a un único instrumento: el armonio u órgano. La entrada en vigor del Concilio Vaticano II trae como consecuencia que muchos de los antiguos cánticos sean relegados al olvido por cambiar el desarrollo de las ceremonias litúrgicas.

En 1986, la Agrupación de Cofradías y Corporaciones Bíblicas de Puente Genil designa pregonera de la Semana Santa a la Schola Cantorum “Santa Cecilia”. Este hecho sirve de revulsivo para comenzar una labor de recopilación llevada a cabo por el director actual, Rafael Sánchez Pérez, al que asesora el decano y director honorario Joaquín Ruiz Millán. Sus investigaciones –basadas en los recuerdos de los ancianos del pueblo, en la búsqueda incansable en los archivos de las cofradías, en las aportaciones de particulares y en la inestimable y proverbial memoria musical de Joaquín Ruiz Millán- dan como fruto que vieran la luz, después de más de setenta años, coplas de valor incalculable para el patrimonio cultural de Puente Genil. Al mismo tiempo, Rafael Sánchez comienza a aportar nuevas composiciones. Los poemas son de Carlos Delgado Álvarez de Sotomayor –que también ha colaborado con él en la labor recopilatoria- con el que, desde 1992, ha creado catorce obras entre coplas, arias y plegarias.

1.- EL ESTILO DE PUENTE GENIL.

Las imágenes mas antiguas de la Semana Santa de Puente Genil datan de la segunda mitad del siglo XVI y, por tanto, igualmente el culto religioso de la Cuaresma.

Durante el siglo XVII, los frailes de la orden Franciscana existente en Puente Genil realizaban el rezo del “Via Crucis” los domingos de Cuaresma peregrinando a la ermita de Jesús Nazareno junto al antiguo cementerio, donde realizaban rezos y cantos gregorianos.

La saeta original de Puente Genil llamada “Cuartelera” que, según los estudiosos, puede proceder de antiguos cantos judeo-sefardíes al igual que los cantos gregorianos, unificados en el siglo VI, probablemente sufrió una adaptación realizada por estos padres franciscanos de los textos de los evangelios, para convertirse en la que conocemos actualmente como saeta cuartelera. Pues bien, dentro de la misma se conserva en Puente Genil una variedad muy peculiar llamada “Saeta Coreada” con la misma temática textual y con gran semejanza musical y formal (por el hecho de interpretarse a coro) con los cantos gregorianos. De ella se recuerdan tres, de las cuales dos tienen letra de Miguel Romero: “Alondras y ruiseñores” dedicada a la Virgen de los Dolors, “La sangre pura brotaba” dedicada a Jesús Nazareno y “Viva Jesús Nazareno”
(cuya letra es de autor no conocido) homenaje a las dos imágenes citadas junto a valores espirituales como las Potencias del alma y los Dones del Espíritu Santo, aunque musicalmente esta última es una adaptación de la segunda.

Otro de los cantos antiguos y de origen desconocido es “In exitu”, salmo que cuenta la salida de Egipto del pueblo de Israel, y que desde siempre se interpreta a la imagen del Santo Sepulcro que data del siglo XVII. Este interesante canto en latín, tiene una introducción gregoriana y un coro que, por su línea melódica, entronca también con las saetas coreadas, aunque el texto proviene del Antiguo Testamento y de la salmodia
gregoriana.

Por último, las llamadas “Coplas Cuaresmales” que cuentan relatos de la pasión de Cristo y los dolores de la Virgen provienen directamente de los Oratorios, Cantatas y Pasiones Barrocas, compuestas por plegarias, arias y coros, y cuyo único fin es catequizar al oyente ante la dramática imagen sonora de la Pasión.

Desgraciadamente, por la falta de valoración durante la antigüedad, se han ido perdiendo las que sin duda fueron compuestas durante los siglos XVII y XVIII.

Las coplas están creadas para los cultos cuaresmales. Su construcción musical sigue el modelo de Lied de tres estrofas, es decir, estrofas y estribillo, que se irán repitiendo con diferente letra tras el rezo, por parte del sacerdote oficiante, del padrenuestro o avemaría (según el culto sea a un Cristo o una Virgen, respectivamente). El poema relata el momento histórico de la Pasión de Jesús a que corresponde la imagen. Así, por ejemplo, las coplas al Señor del Lavatorio relatan el momento del “Lavatorio de los pies” por parte de Jesús a sus apóstoles. Aunque fueron creadas para el culto en la iglesia, los fieles las suelen cantar en la calle durante el recorrido procesional de las imágenes en Semana Santa.

Las plegarias y arias de pasión son composiciones, desde el punto de vista musical, al estilo de las arias de ópera y zarzuela. La diferencia entre ambas radica en la letra.

Así, la plegaria es una súplica a Dios o a la Virgen. El aria describe un momento de la Pasión (lo mismo que las coplas).

El estilo está basado, por tanto, en la música clásica y tradicional (esto quiere decir que no está “inventado” en Puente Genil). Pero tiene la particularidad de haber resistido el paso del tiempo en su forma original. Además, que sepamos, no se conserva en ningún otro pueblo de los alrededores este tipo peculiar de cantos.

Te mostramos algunas coplas
error: Esta opción está desactivada.